ULTIMAS NOTICIAS.

La violencia policial en Brasil amenaza el Mundial
La represión y los abusos policiales y militares durante los actos de manifestación de los ciudadanos brasileños están a la orden del día. Con motivo de la celebración del Mundial del Brasil, Amnistía Internacional ha denunciado estos hechos con la recogida de 90.000 firmas en todo el mundo para pedir que se respeten los Derechos Humanos y se salvaguarde el derecho a manifestarse en el país
Amnistía internacional contra la violación de DD.HH en Brasil.
Las protestas en la calle por la subida del transporte público, los gastos que representa la Copa del Mundo y la pésima situación de los servicios públicos en Brasil. Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional en España ha denunciado el papel del Gobierno. “Frente a esta situación el Gobierno brasileño en vez de respetar el derecho de reunión y de manifestación, lo que ha hecho es ponerlo en riesgo y amenazarlo”, condena.
Desde la organización internacional destacan el uso de la fuerza policial, especialmente del ejército, a través de pelotas de gomas, gases lacrimógenos, porras e incluso armas de fuego. Beltrán denuncia que cientos de personas han sido heridas -entre ellas un fotógrafo que perdió el ojo- y detenidas en las manifestaciones.Además, cuando éstas son arrestadas pasan horas hasta que se les pongo un abogado, que en la mayoría de los casos suelen recibir amenazas e intimidaciones por parte de la policía.
Ante esta situación, la organización cree que es “muy peligroso la impunidad”. Desde Amnistía reconocen que después de año y medio no se conoce ni un solo caso de un policía que haya sido procesado ante un juzgado, tan solo tiene constancia de que se han abierto algunas investigaciones policiales internas, las cuales no se han hecho públicas.
El mayor problema de cara a la celebración del Mundial de Brasil, entre el 12 de junio y el 13 de julio, es que el Gobierno brasileño tiene previsto que el ejército participe en la protección no solo de las sedes, sino con lo que tiene que ver con el derecho a manifestación durante la Copa del Mundo, “lo cual añade mayor riesgo de violación de DDHH porque el ejército no está preparado para actuar defendiendo el derecho de libertad y de reunión, y menos dispersando manifestaciones”, justifican.
Los hechos ocurrieron aproximadamente a las 21:30 horas del domingo 26 de Septiembre de 2010 en la estación Aculco de la Línea 8 del Metro cuando el conductor abrió las puertas que daban hacia las vías provocando la furia de los pasajeros.
Reportes de las víctimas indican que, luego de cometer el error, Francisco de la Cruz Mijangos, de 35 años de edad, salió de su cabina acompañado por Eduardo Reyes, de 32 años de edad, y se hizo de palabras con el público debido a que le reclamaron por haber abierto las puertas del lado equivocado pudiendo provocar un accidente.
Al percatarse que De la Cruz Mijangos y su acompañante estaban completamente alcoholizados los usuarios del Metro los sometieron y los posteriormente los entregaron a elementos de la policía capitalina que custodiaban los andenes de la estación.
Los agentes corroboraron la situación e inmediatamente trasladaron a los dos sujetos a la Coordinación Territorial Iztapalapa 2 donde no recibieron a los detenidos y posteriormente los llevaron a la Coordinación Territorial Iztapalapa 1 donde les indicaron a los agentes que llevaran a sus detenidos ante el Juez Cívico correspondiente.
El agente en turno del Ministerio Público les dijo a los oficiales que no podía recibir a los detenidos ya que no resultaron personas lesionadas en el incidente y tampoco se había hecho alguna denuncia por parte de los pasajeros del Metro.
Ya en el Juez Cívico se determinó que el chofer del convoy debía permanecer ocho horas en el lugar hasta que recuperara la sobriedad y tras ese lapso de tiempo fue puesto en libertad después de pagar una multa. Su acompañante, Eduardo Reyes, permanece en las instalaciones del Centro de Sanciones Administrativas, mejor conocido como "El Torito", luego de que sus niveles de alcohol en sangre resultaran mayores.
El chofer del convoy Francisco de la Cruz Mijangos aseguró que salió de su cabina debido a que usuarios del Metro jalaron la palanca de emergencia por lo que acudió a ver que había pasado.
La Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal confirmó que los policías que remitieron al chofer encontraron latas de cerveza en la cabina del chofer las cuáles fueron llevadas ante la autoridad como evidencia.
Por su parte, el procurador capitalino, Miguel Ángel Mancera Espinosa, informó que el Ministerio Público en Iztapalapa analiza si el chofer del STC Metro incurrió en algún delito imputable a funcionarios públicos por lo que no descartó su posterior consignación ante la autoridad ministerial.
"Hemos dado ya la instrucción de que se verifique cualquier tema que tuviera que ver con el ejercicio del servicio público o cualquier tema que tuviera que ver con la puesta en riesgo por la conducción de este vehículo como se realizaba y el MP lo está analizando", puntualizó el funcionario.
La página de internet del STC Metro no especifica los requisitos necesarios para laborar como conductor de dicho transporte. Sin embargo, fuentes extraoficiales refieren que se necesita una licencia de tipo "C", identificaciones oficiales, comprobante de domicilio, nivel de estudios mínimos de primaria, evaluación médica y capacitación de 40 días otorgada por la Setravi, sin embargo empleados que pidieron omitir su nombre advierten que es más importante contar con conocidos dentro del sindicato para poder aspirar a una plaza.
La página web de la dependencia tampoco da cuenta de los salarios de los choferes del metro, aunque se estima que su sueldo base es de casi 7 mil pesos mensuales, más prestaciones.

Paradigma del asesino serial

huella digital

quimica forense


criminalistica

Criminalistica